Relación entre estrés y vitíligo

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 80% de las enfermedades de la piel tienen origen somático y el 2-3% de la población mundial padece de vitíligo desencadenado por estrés. El vitíligo puede comenzar a cualquier edad, pero suele aparecer antes de los 20 años y después de 50 años, afectando más a mujeres que a hombres de cualquier raza, siendo perceptible en las personas de piel morena o negra. ​

¿Qué es el vitíligo?

La Asociación de la Academia Americana de Dermatología define el vitíligo como una enfermedad que hace que las áreas de la piel pierdan color, lo que resulta en manchas y parches de piel más clara que pueden permanecer del mismo tamaño durante años o crecer más.

Algunas personas desarrollan el vitíligo en manchas y otros tienen una pérdida de color más generalizada. Esta enfermedad no es contagiosa ni tiene riesgos graves para la vida, pero si puede afectar la piel de cualquier parte del cuerpo.

Causas

Puede estar relacionado con lo siguiente:

• Un trastorno del sistema inmunitario (afección autoinmunitaria)
• Antecedentes familiares (herencia)
• Un evento desencadénate, como el estrés, quemaduras solares.

Estrés como factor desencadenante

El organismo actúa frente a una situación de estrés, identificándolas como agresión en donde se activan las defensas para protegerlo. Cuando los niveles de estrés son desproporcionados, las defensas pueden llegar a agredir las células sanas, y en este caso, destruye los melanocitos encargados del color de la piel.

Es claro que, el estrés no es el origen de la enfermedad, pero si actúa como detonante o acelerador en algunos casos. 

Manifestaciones clínicas

• Perdida irregular del color de la piel, que aparece primero en las manos, la cara y áreas alrededor de las aberturas del cuerpo y genitales.
• Coloración blanca o grises en el cuero cabelludo, pestañas, cejas y barba.
  
• Perdida de color en los tejidos que recubren el interior de la boca y nariz.​

Pronóstico y Evolución

Es difícil predecir cómo será el progreso de la enfermedad, pero muchas veces, las manchas dejan de formarse, sin tratamiento; aunque en la mayoría de casos, la perdida de pigmentación se extiende y con el tiempo puede afectar una mayor área de piel. Las repigmen​taciones espontáneas son excepcionales y a menudo secundarias a las exposiciones solares.

Tratamiento

El tratamiento del vitíligo ha evolucionado significativamente durante los últimos años. Sin embargo, algunas localizaciones como las extremidades y las prominencias óseas son muy difíciles de tratar, por lo que no existe una cura para el vitíligo, pero si tratamientos que permiten recuperar al menos una parte de color de la piel, teniendo también la posibilidad de volverse a manifestar.

El especialista en tratamientos de la piel es el Dermatólogo (especialista de la piel) y puede indicar los siguientes tratamientos: 

• Exposición a cierta cantidad de luz ultravioleta o láser, junto a fármacos que promueven la sensibilidad a la luz.
• Cremas de tipo corticosteroide y otros moduladores que pueden detener su progresión.
  
• Alimentación saludable es importante para frenar su avance o desarrollo, especialmente en personas con factores de riesgo. 
• Nutrirse con alimentos ricos en antioxidantes que colaboran en la producción de melanina como vegetales de hojas verde intenso, aportando licopeno y betacaroteno que son fundamentales en el proceso de pigmentación de la piel.
• Ejercitarse y aprender técnicas de relajación para el control del estrés. 

Complicaciones

Las personas que padecen vitíligo, deben proteger de los rayos solares, ya que están más expuestos a sufrir daños en la piel, esta sería la principal consecuencia que acarrea la enfermedad, porque no produce dolor y no es contagiosa.

El vitíligo es una enfermedad que afecta mucho al paciente por el aspecto físico y estético que produce, por lo que psicológicamente en muchos casos se sufre de discriminación por algunas personas, afectando a la salud mental del que lo padece.

Otras posibles complicaciones son:

• Problemas oculares.
  
• Pérdida auditiva.

Prevención

• Manejo adecuado del nivel estrés.
  
• Realice técnicas de relajación.
  
• Sueño saludable.
  
• Duerma de 6 a 8 horas diarias y mantener los mismos horarios para dormir.
  
• Organiza actividades que sean de agrado. Defina un tiempo para estas actividades.
  
• Adoptar estilos de vida saludable.
• Mantener una alimentación saludable.
• Evita sustancias tóxicas como tabaco y alcohol.
• Haz actividad física al menos 15 minutos al día.
• Buscar ayuda psicológica para controlar las emociones y manejar los problemas.

Recomendaciones

A la persona que padece de vitíligo, se le recomienda no abandonar los controles médicos, ser responsable con el tratamiento e indicaciones que ha establecido el dermatólogo. Si con los tratamientos la piel no retoma su color original, no se desanime; hoy en día hay muchas celebridades que han encontrado en sus manchas nuevas posibilidades.